miércoles, 1 de junio de 2011

Reanimación cardiopulmonar

La reanimación cardiopulmonar (RCP), o reanimación cardiorrespiratoria (RCR), es un conjunto de maniobras temporales y normalizadas internacionalmente destinadas a asegurar la oxigenación de los órganos vitales cuando la circulación de la sangre de una persona se detiene súbitamente, independientemente de la causa de la parada cardiorrespiratoria.
Los principales componentes de la reanimación cardiopulmonar son la activación del servicio médico de emergencias dentro o fuera del hospital y la asociación de compresiones torácicas o «masaje cardíaco externo» (MCE) con ventilación artificial. Otros componentes relacionados incluyen la maniobra de Heimlich y el uso de desfibriladores externos automáticos.
Las recomendaciones específicas sobre la RCP varían en función de la edad del paciente y la causa del paro cardíaco. Se ha demostrado que cuando la RCP es puesta en práctica por personas adiestradas en la técnica y se inicia al cabo de pocos minutos tras el paro cardíaco, estos procedimientos pueden ser eficaces en salvar vidas humanas.
Historia
Para 1775 ya se describía el procedimiento de hacer presión sobre el cartílago cricoides cuando se realiza insuflación artificial por la boca con el fin de evitar la entrada de aire al esófago.
A finales de los años 1950 Peter Safar y James Elan desarrollaron el concepto de la respiración boca a boca. Unos años más tarde, William B. Kouwenhoven, Guy Knickerbocker y Jim Jude describieron las ventajas de la compresión torácica para provocar la circulación artificial. Safar luego estableció el protocolo de la RCP, el cual continuó siendo asumido por la Asociación Americana del Corazón.
Los procedimientos variaron en el curso del tiempo por el progreso de la medicina (evolución de los conocimientos, evolución del tratamiento médico). No se recomiendan necesariamente
Entre 1991 y 2000, un solo socorrista alterna 15 compresiones torácicas y 2 respiraciones en un adulto o un niño de más de 8 años; las compresiones se hacen a un ritmo de 60 por minuto. Para un bebé, se realizan 4 respiraciones iniciales (2 durante el cálculo; luego otras 2 después del paso de la alarma) y alterna 5 compresiones torácicas y 1 respiración. Un socorrista aislado y sin medios practica la RCP durante un minuto antes de pedir ayuda; dos socorristas alternan 5 compresiones y 1 respiración, tanto en un adulto como en un bebé.
En 2000 se abandona el término "masaje cardiaco" por "compresiones torácicas". Los ritmos de las compresiones se unifican, 100 por minuto cualquiera que sea la edad. Sólo se realizan 2 respiraciones iniciales en bebés. Un socorrista aislado y sin medio de llamada, da la alerta inmediatamente, excepto en el caso de un niño de menos de ocho años, o en el caso de ahogamiento o de una intoxicación donde la alarma se realiza después de un minuto de RCP. Con dos socorristas, se mantiene una alternancia de 15:2.

 Indicaciones

Reanimación cardiovascular efectuado a un paciente masculino víctima de una avalancha.
La evaluación científica ha demostrado que no hay criterios claros para predecir con seguridad la futilidad de una reanimación cardiorrespiratoria. La reanimación cardiopulmonar debe practicarse sobre toda persona en parada cardiorrespiratoria, es decir:
  • Inconsciente: la persona no se mueve espontáneamente, no reacciona ni al tacto ni a la voz;
  • Que no respira: después de la liberación de las vías aéreas (desabrochar la ropa que pueda molestar la respiración), no se observa ningún movimiento respiratorio y no se siente el aire salir por la nariz o la boca;
Se recomienda que todo paciente en paro cardíaco reciba reanimación, a menos que:
  1. La víctima tenga una instrucción válida de no ser reanimado;
  2. La víctima presente signos de muerte irreversible como el rigor mortis, decapitación o livideces en sitios de declive;
  3. No se pueda esperar un beneficio fisiológico, dado que las funciones vitales de la víctima se han deteriorado a pesar de un tratamiento máximo para condiciones como el shock séptico o cardiogénico progresivos;
  4. También es apropiado abstenerse de intentos de reanimación en la sala de partos cuando se trata de un recién nacido con gestación menor de 23 semanas o un peso al nacer menor de 400 g, o que tiene una anencefalia, así como también en casos confirmados de trisomía 13 o 18.
En el caso de parada cardiorespiratoria en adultos, el ritmo cardiaco que se suele encontrar más frecuentemente es la denominada "fibrilación ventricular". El tratamiento adecuado de la fibrilación ventricular es la desfibrilación precoz. Cada minuto que pasa disminuye en un 10% las posibilidades de supervivencia. En el caso de un adulto con pérdida brusca de consciencia y cuando se está sólo (reanimador aislado), la prioridad es alertar a los servicios de emergencia antes de comenzar la RCP para de esta manera realizar la desfibrilación lo antes posible. La RCP sirve sólo para mejorar las posibilidades de supervivencia mientras se espera la ayuda especializada. Debido a su importancia en eventos súbitos en adultos, se está potenciando el uso de desfibriladores automáticos en sitios estratégicos, estadios, centros comerciales o aviones y permiten que una persona con un mínimo entrenamiento sea capáz de realizar maniobras de reanimación.

 Soporte Vital Básico

Artículo principal: Soporte vital básico
Las acciones que permiten la supervivencia de una persona que sufre muerte súbita suelen iniciarse por personas casuales y constan de 5 eslabones fundamentales, conocidas en algunas instituciones como la cadena de supervivencia: 1) Reconocimiento inmediato del paro cardíaco y activación del sistema respuesta de emergencias, 2) RCP precoz con énfasis en las compresiones torácicas 3) Desfibrilación rápida, 4) Soporte vital avanzado efectivo y 5) Cuidados integrados potparo cardíaco.
El Soporte Vital Básico es considerado para un solo rescatista como una secuencia de acciones resumidas con las iniciales CAB y aplicadas previo a la llegada de servicios especializados de emergencia:
  • C para la valoración de la circulation, incluyendo las compresiones torácicas
  • A, del inglés airway, implica la apertura o liberación de las vías aéreas
  • B, del inglés breathing, la iniciación de la ventilación artificial

El desfibrilador y su uso prehospitalario adhiere una D a las siglas nmemotécnicas de Safar que comienza según CABD: circulación, vías aéreas, respiración, desfibrilación.
El algoritmo del Comité Internacional de Enlace sobre Resucitación (ILCOR, del inglés International Liaison Committee on Resuscitation) hace hincapié desde 2010 en una nueva secuencia para rescatistas, iniciando con las compresiones cardíacas, luego la valoración de las vías aéreas y finalmente la iniciación de la ventilación artificial. En otras palabras, los rescatistas de los adultos víctimas debe comenzar la reanimación con las compresiones en lugar iniciar abriendo la vía aérea y administrar ventilación artificial.
La secuencia ABC permanece en el algoritmo de sujetos con otros casos típicos de muerte súbita, tales como el ahogamiento, la electrocución, asfixia, caída de altura o hemorragia. En el caso de niños, o cuando la parada cardiorrespiratoria es secundaria a ahogamiento, intoxicación por humo, gas, medicamentos o drogas o por hipotermia el algoritmo incluye realizar maniobras de RCP durante un minuto antes de avisar a los servicios de socorro: el aporte rápido de oxígeno a las células puede recuperar el estado de la persona.

 Reconocimento de un paro cardíaco

Acercamiento al paciente en busca de elementos que identifiquen a una víctima que requiera RCP.
Comprobación de las funciones respiratorias: el socorrista escucha la respiración, trata de sentir el aire sobre su mejilla, mira si el pecho sube y desciende, y siente los movimientos del pecho.
El reconocimiento es un paso clave en la iniciación de un tratamiento precoz de una parada cardíaca, es decir, la identificación de los elementos que determinan la presencia de una parada cardíaca. Si no es el caso, uno de los elementos del balance identificará que no hay probabilidad de una parada cardiorrespiratoria, entonces no hay que hacer reanimación cardiopulmonar.
Por lo general, el primer indicio es que la víctima no se mueve ni reacciona a la palabra, ni al contacto. Si el rescatista está solo, se recomienda pedir "¡Socorro"! Se debe practicar RCP si la víctima adulta no responde y no respira o no respira con normalidad (es decir no respira o sólo jadea/boquea), y se comienza con las compresiones (C-A-B), sin que sea necesario verificar si la víctima tiene pulso. Estudios demuestran que durante la reanimación, en una situación de paro cardiorrespiratorio, la percepción del pulso es falsa en un 50% de las veces: el estrés y el esfuerzo físico hace que suba la tensión del rescatista, y es posible percibir el propio pulso como un golpeteo en el final de los dedos, en ausencia de circulación sanguínea en la víctima.
Una vez que se determina que una víctima necesita reanimación cardiovascular se advierte al sistema de rescate profesional de la localidad y se inicia de inmediato las compresiones torácicas.
El realizar una valoración de la Escala de Glasgow conlleva mucho tiempo, más rápido es evaluar el estado de conciencia con el método AVDI. Establecer cuál es el estado de conciencia:
  • A Alerta
  • V Verbal, Sólo responde al estímulo verbal
  • D Dolor, Sólo responde al estímulo doloroso
  • I Inconsciente, No responde

[editar] Secuencia de RCP

En adultos, niños y lactantes si solo está presente un reanimador, se recomienda una relación compresión:ventilación equivalente a 30:2. Esta relación única está diseñada para simplificar la enseñanza de la secuencia del RCP, promover la retención de las habilidades, aumentar el número de compresiones, y disminuir el número de interrupciones durante las compresiones.
Si se encontrasen dos reanimadores se prefiere una secuencia de 15:2 en niños y lactantes. Se recomienda en recién nacidos una secuencia 3:1 a menos que la causa de la falla cardíaca sea conocida, en cuyo caso la secuencia de 15:2 es la aconsejada. Si se haya presente acceso avanzado a la vía aérea, tales como un tubo endotraqueal o una mascarilla laríngea, se recomienda una ventilación de 8 a 10 por minuto sin que se interrumpan las compresiones cardíacas.
Cada 5 ciclos de 2 ventilaciones y 30 compresiones, se revalúa la respiración. La RCP se continúa hasta que llegue atención médica avanzada o hay signos de que la víctima respira.

 Dos o más reanimadores

La secuencia es la misma que la realizada por un rescatista, pero después de observar la ausencia de respuesta, uno controla las compresiones cardíacas mientras que otro la respiración artificial. Por ejemplo, el rescatista realiza la búsqueda de ayuda mientras el rescatista B comienza la RCP. El rescatista A vuelve y puede entonces implementar una desfibrilación externa automática si está disponible o sustituir al testigo B en la compresión cardíaca si este se encuentra cansado.
El resctista que realiza las compresiones torácicas debe imprescindiblemente contar las compresiones en voz alta, con el fin de que los demás rescatistas sepan cuándo debe darle respiración artificial. Esto hace posible que el paso del tiempo entre compresiones y respiraciones sea más o menos uniforme y uno no debe concentrarse en calcular el tiempo, y no tiene que colocar de nuevo las manos en cada ciclo.
Las compresiones torácicas se dan del mismo modo que con un rescatista: 2 respiraciones boca a boca por cada 30 compresiones. El uso de dispositivos es más efectivo que la respiración boca a boca, porque reduce el tiempo entre las respiraciones y las comprensiones: las respiraciones comienzan tras la última comprensión, y la comprensión comienza tras la última respiración, sin esperar a que el pecho baje de nuevo.
Nota
Hay una técnica de reanimación para sólo un reanimador de primeros auxilios usando un balón respirador, que hace posible el beneficio de la contribución del dióxido y el lanzamiento de un trabajador de primeros auxilios. En este caso, el trabajador de primeros auxilios sitúa lugares mismos de la cabeza realizando la compresión de esta posición, mientras se inclinan con la parte más alta de la cara.
Código: La resucitación cardiopulmonar bajo la cabeza es más eficaz en el soporte básico de la vida por un médico profesional personal que tiene un rescatista individual: tiene estudios simulados., Sr. Hupfl, A. Duma, T. Uray, C. Maier, NR. Fiegl, NR. Bogner, P. Nagele, Universidad de Vienna (Austria).

 Compresiones cardíacas

Se colocan las manos entrelazadas en el centro del tórax sobre el esternón, cuidando no presionar en la parte superior del abdomen o el extremo inferior del esternón.
Posición para la RCP. Los brazos se mantienen rectos, las compresiones se realizan con el movimiento de los hombros. En un adulto se debe hundir el esternón 4-5 cm.
Las compresiones torácicas, llamadas también masaje cardíaco externo permiten circular sangre oxigenada por el cuerpo. Esto consiste en apretar en el centro del tórax con el fin de comprimir el pecho:
  • Sobre un adulto y un niño de más de ocho años, el esternón debe descender de 4 a 5 cm;
  • Sobre un niño entre uno y ocho años, el esternón debe descender de 3 a 4 cm;
  • Sobre un lactante de menos de un año, el esternón debe descender de 2 a 3 cm.
Comprimiendo el pecho, también comprimimos los vasos sanguíneos, lo que impulsa la sangre hacia el resto del cuerpo (como una esponja). Se creía durante mucho tiempo que lo que se comprimía era el corazón; aunque parece que está situado demasiado profundamente y que juega sólo un papel de regulación del sentido de la circulación por sus válvulas.
Para que la compresión torácica sea eficaz, es necesario que la víctima esté sobre un plano duro; en particular, si la víctima está tendida sobre la cama. Usualmente hay que depositarla en el suelo antes de empezar las maniobras de reanimación.
La posición de las manos es importante si se quieren aportar compresiones eficaces. Hay que aplicarse a hacer compresiones regulares, a dejar el pecho recuperar su forma inicial entre una compresión y la siguiente, y a que el tiempo de relajamiento sea igual al tiempo de compresión. En efecto, el relajamiento del pecho permite el retorno de la sangre venosa, fundamental para una buena circulación.
El ritmo de masaje debe ser suficiente para hacer circular la sangre, pero no demasiado rápido, si no, la circulación no es eficaz (creamos turbulencias que se oponen a la distribución de la sangre).
Con el fin de adoptar un ritmo regular y de respetar la paridad en el tiempo de compresión / por tiempo de relajación, y para estar seguro de hacer buenas compresiones y un adecuado número de compresiones sucesivas, se aconseja contar en voz alta, bajo la forma:
Cifra (durante la compresión) - y (durante el relajamiento)
Así, contando en voz alta:
"Uno-y-dos-y-tres- ... -y-trece-y-catorce-y-quince"' ... sucesivamente.

bibliografia:
 Marx, John (2003). Rosen Medicina de Urgencias (5ta edición). España: Elsevier. pp. 64
Hazinski MF, Nolan JP, Billi JE, et al. (October 2010). «Part 1: executive summary: 2010 International Consensus on Cardiopulmonary Resuscitation and Emergency Cardiovascular Care Science With Treatment Recommendations». Circulation 122 (16 Suppl 2):  pp. S250–75
wikipedia.org/wiki/Reanimaci%C3%B3n_cardiopulmonar

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